¡Hola de nuevo!
Cuando escribí este post estaba en uno de mis sitios favoritos en el parque de mi barrio, rodeada de pinos, pájaros, y acariciada por una suave brisa.
Necesito estar en la naturaleza, ya sea en la sierra, un bosque, el parque... escribiendo, o meditando, practicando Tai Chi, dibujando, haciendo fotos, o simplemente estando. Sintiendo todo lo que me rodea con todos mis sentidos, cuerpo, mente y alma; respirando al ritmo que respiran los árboles.
Los humanos somos también seres conectados a la naturaleza, aunque algunas veces se nos olvide viviendo en un medio urbano: nos sentimos mal, sobrecargados, con ansiedad, mal humor... enfermamos y nos entristecemos.
Los árboles, el sol, el viento, la Tierra y el Cielo nos recargan y nos recuerdan que somos naturaleza también.
Los maestros de Tai Chi siempre hablan de practicar al aire libre, y por eso vemos tanta gente haciendo Tai Chi y Chi Kung en parques, playas, bosques, montaña, etc.
Si no tienes más remedio que practicar en un sitio cerrado, procura al menos que el lugar tenga puertas o ventanas abiertas, que se renueve el aire, y que tenga elementos naturales.
La Madre Naturaleza es la mejor batería para cargar nuestra energía, y el mejor lugar para conectar con tu espacio interior. Intercambiar energía vital con la naturaleza nos ayuda a enraizarnos, expandir nuestro espacio vital y elevar nuestra vibración.
Y, al menos a mí, me hace sentirme más Feliz. Namasté y Feliz Vida.
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